¿Que opina la Iglesia acerca de la prostitución?

 La Iglesia al exponer la moral cristiana rechaza la prostitución, al igual que cualquier otro tipo de relación sexual fuera del matrimonio, ya que constituyen pecado grave, independientemente de la legislación estatal al respecto.
Lo especifica como pecado de fornicación, que excluye del reino de los cielos al que lo comete, como declara S. Pablo a los de Corinto y a los de Éfeso
Posee además una serie de efectos a nivel moral y a nivel físico, tanto en el individuo como en la sociedad, que convendrá tener presentes para despertar en las conciencias cristianas la necesidad de luchar para acabar con él en cuanto sea posible.
Entre los efectos morales podemos citar: la frecuencia del pecado de fornicación, el aumento de la líbido que echa raíces más profundas, se favorece la solicitación a las mujeres honestas, más jóvenes se prostituyen, los adolescentes desprecian a sus padres, gastan más dinero del que tienen, no estudian, se vuelven pendencieros y rechazan el matrimonio.